martes, 20 de enero de 2015

CARTELES

Nuestro diseñador de contenidos nos ha enviado los carteles de nuestras representaciones. Con nuestra mayor de las felicitaciones, ahí van:



sábado, 17 de enero de 2015

REFLEXIONES

Publicamos una colaboración de un integrante del cuadro de actores que resume en pocas y sentidas palabras nuestro día a día.
Invitamos a que cunda el ejemplo.

NUEVAS SENSACIONES  DE UN “ACTOR EXPERIMENTADO”

Hace algo más de un año que tuve la suerte de topar con un grupo de personas que dedicaban parte de su tiempo libre a ensayar, para posteriormente representar, obras de teatro. Por supuesto, en plan aficionados. El grupo resultó ser un conjunto de  personas agradables, con las que me lo pasé muy bien, particularmente en los ensayos. También las representaciones en las que tuve la suerte de intervenir, fueron para mi, emocionantes y divertidas. Tanto fue así, que he continuado entusiasmado con el que ya considero “nuestro grupo”: El Teatrillo de Chamartín.

Terminada la última representación de aquella obra, inmediatamente iniciamos el proceso de elección de otra obra para empezar enseguida, de nuevo, con los ensayos que solamente interrumpimos durante las vacaciones estivales.

La obra escogida, mediante una peculiar fórmula democrática –todo hay que decirlo– fue “La guerra empezó en Cuba” del mismo autor que la precedente: Víctor Ruiz Iriarte.

Lo más curioso de esta segunda experiencia, ha sido observar como las situaciones creadas durante los ensayos de esta nueva obra teatral, se han repetido sistemática y fielmente con respecto a la primera. De nuevo: dudas sobre lo acertado de la elección de la obra, luego  el nerviosismo (por no decir enfado) de nuestro apreciado Director, por la falta de memorización de los diálogos por parte de todos los intervinientes; más adelante, falta de concentración que unida al cachondeíto  entre el grupo, fruto de la muy agradable confianza creada entre nosotros, provoca nuevos enfados de la Dirección. Nervios al acercarse la fecha del estreno, problemas con el decorado, vestuario, transporte de los equipos … y así sucesivamente. Una vez más, se repite de una manera casi perfecta, un ciclo de situaciones y anécdotas que, al menos para mi, resulta de lo más simpático.

Pronto estrenaremos, y aunque esto pone una vez más nerviosa a la bendita Dirección /(que Dios nos conserve muchos años), tengo la impresión de que será de nuevo un momento divertido y lleno de anécdotas, en el que no sólo se divertirá nuestro querido –y respetable– público, sino todos nosotros.

Precisamente por todo ello, me siento a gusto en este grupo. Y lo que me parece más divertido; en alguna ocasión pecamos de lo que hemos dado en llamar “divismo” de alguno de nosotros. ¡Ah! cuando eso ocurre, es sensacional.

A aquellos que no han probado una experiencia así, se la recomiendo. Seguro que algún día un investigador científico de esos que ya no saben qué hacer, terminará por relacionarlo con una buena salud. De cuerpo y de espíritu. Palabra.

Madrid, 14 de Enero de 2015
Ruperto Martínez Palazón