El pasado 1 de Junio, cuando ya estábamos de
lleno con los ensayos de la siguiente obra, nos surgió una nueva representación
de "Buenas noches, Sabina" que, al igual que la anterior, era por una
buena causa.
Nos pidieron hacer una función en beneficio de
Adevida, asociación en defensa de la vida humana, y cómo no, allá que nos
fuimos.
En esta ocasión era en el Colegio Nuestra Señora
de Loreto, en la calle Príncipe de Vergara (Madrid), un jueves a las 7 de la
tarde.
La verdad es que las condiciones climáticas no
ayudaron, porque justo fue tarde de tormenta y muchas personas que pensaban
haber venido, finalmente cancelaron el plan.
Aún así, allí estuvimos preparando el escenario,
las luces, el sonido, el vestuario... con la misma ilusión de siempre por hacer
sentir y reír a los espectadores.
¡Y vaya si se rieron! Fue un público muy
agradecido que captó todos los matices de la obra de Víctor Ruiz Uriarte.
Supieron entender su ironía, disfrutando cada escena.
Realmente es una pena que, cuando se tiene más
rodada una obra, de forma que se pueden destacar sus golpes, es cuando se
terminan las representaciones previstas.
Nos quedan los agradecimientos de todas esas
personas que por un rato pudieron dejar a un lado sus preocupaciones
compartiendo con nosotros la vida de los personajes.
Todavía nos resuenan sus aplausos animándonos a
seguir con esta aventura que es el Teatrillo de Chamartín.
Gracias a Adevida por su labor tan importante y
por haber hecho posible, junto al colegio Nuestra Señora de Loreto, ese ya
recuerdo del 1 de Junio.
GRACIAS